§ In Poculis § : Furia Tilinga: la marcha del odio

El mensaje de paz y amor de la derecha argentina

El pasado 13 de Septiembre presenciamos las "espontánea" marcha cacerolera, organizada desde las redes sociales por gente de la calaña de Cecilia Pando, Luciano Bugallo, Carlos Manfroni, que se dice católico (no lo parece) y tiene este hermoso mensaje de amor para el mundo...

Por supuesto la "espontánea" marcha fue fogoneada desde Clarín y sus 300 medios... Según TN y los propios cacerolos la marcha fue "multitudinaria", "masiva".

Las imágenes dicen otra cosa.

Las consignas de la marcha eran, según sus participantes, todas pacíficas, promovían el amor, la paz y la solidaridad, especialmente ésto último. Los políticos de la oposición lo confirmaron: "no se agredió a nadie", dijeron...

Más los graznidos de los concurrentes a la "pacífica" marcha muestran lo contrario:

Paz, ninguna. Respeto por las instituciones y la República, nada. Reclamo justo, brilló por su ausencia. Salvo que se considere justo reclamar por la libertad de ser corrupto y evadir impuestos, o por el derecho de determinar quien se reproduce y quien no.

La cándida ancianita pide cárcel para los corruptos? Lo dirá por ella?
Por la declaración de su gorro parece que no está de acuerdo con pagar impuestos.
Evadirlos es corrupción

Solo Odio, violencia, crueldad... ¿O no es cruel e inmisericorde en un país que atravesó profunda miseria, que un habitante de un barrio acomodado y que no muestra señales de estar famélico, porte un cartel diciendo que su opíparo barrio padece hambre?

Si, padece hambre. Hambre de valores humanos y de amor al prójimo

Proclamas contra la Democracia fuerte de la que nos dotó el Kirchnerismo. Obvio, ellos, inconscientes algunos, vividores los otros, prefieren la Democracia precaria donde el presidente es títere de los intereses de los poderosos. Esos presidentes que no gobiernan para Argentina sino para unos pocos antiargentinos. Esos que cuando sienten el país inseguro, no se paran junto a él, sino que fugan capitales para asegurarse ellos. Tan solo ellos.

Svasticas en la marcha del amor y la paz de los caceroleros

Les dejo dos interesantes visiones de estas marchas del odio, la violencia, la corrupción y el egoísmo; una pertenece a Eduardo de la Serna y la otra a Luis D'Elia